El astigmatismo es un defecto visual causado por una curvatura irregular de la córnea o el cristalino, que genera visión borrosa. ¡Sigue leyendo!
El astigmatismo es un trastorno visual común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque no es una enfermedad grave, puede impactar significativamente la calidad de vida al dificultar tareas diarias como leer, conducir o trabajar frente a una pantalla.
Si has escuchado hablar sobre esta condición, pero no tienes claro en qué consiste, ¡continúa leyendo! En este artículo de Bogota Laser Ocular Surgery Center profundizaremos en todos los aspectos del astigmatismo: qué es, sus causas, los signos que alertan sobre su presencia, cómo se diagnostica y las opciones de tratamiento disponibles en la actualidad.
¿Qué es el astigmatismo?
Es un error refractivo del ojo causado por una irregularidad en la curvatura de la córnea o del cristalino. En condiciones normales, la córnea tiene una forma esférica regular, permitiendo que la luz que entre al ojo se enfoque correctamente en la retina.
Sin embargo, en las personas con astigmatismo, esta curvatura es más ovalada, similar a la forma de un balón de rugby, esto produce una refracción desigual de la luz. Como resultado, los rayos de luz no se concentran en un único punto en la retina, causando una visión borrosa o distorsionada.
Este defecto refractivo puede presentarse en diferentes niveles de gravedad:
– Astigmatismo leve: las distorsiones son mínimas y, en algunos casos, pasan desapercibidas.
– Astigmatismo moderado o severo: afecta la visión de manera notable y requiere corrección para evitar molestias y limitaciones funcionales.
El astigmatismo no siempre aparece de manera aislada. Es frecuente que esté acompañado de otras anomalías refractivas como:
– Miopía: dificultad para ver objetos distantes.
– Hipermetropía: problemas para enfocar objetos cercanos.
Además, existen dos tipos principales de astigmatismo:
– Astigmatismo corneal: cuando la deformidad se encuentra en la córnea, la capa externa transparente del ojo. Este tipo es el más común.
– Astigmatismo lenticular: surge por irregularidades en la forma del cristalino, una estructura interna que también refracta la luz.
El astigmatismo puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, y aunque suele ser hereditario, también puede desarrollarse por factores externos o adquiridos.
Causas comunes del astigmatismo
Esta condición ocular puede originarse por diversos factores relacionados con la estructura del ojo o con alteraciones externas que impactan su forma y funcionamiento. Comprender las causas del astigmatismo es fundamental para identificar las estrategias de prevención y tratamiento más efectivas. A continuación, se detalla cada una de las causas más comunes de esta anomalía refractiva:
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Factores genéticos
La herencia genética es una de las principales causas del astigmatismo. Muchas personas nacen con una córnea cuya curvatura ya es irregular, lo que predispone al desarrollo de esta condición desde una edad temprana. Este rasgo hereditario suele manifestarse en varios miembros de una misma familia. Aunque el astigmatismo congénito puede ser leve, su progresión durante el crecimiento es común, y en algunos casos, puede combinarse con miopía o hipermetropía.
Los estudios genéticos han identificado que el desarrollo de la córnea y su forma están influenciados por múltiples genes. Esto significa que, aunque un progenitor con astigmatismo puede transmitir la predisposición a su descendencia, la severidad y el tipo de astigmatismo pueden variar entre los miembros de la familia.
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Queratocono
El queratocono es una enfermedad degenerativa de la córnea que provoca un adelgazamiento progresivo de esta estructura, transformándola en una forma cónica en lugar de redondeada. Este cambio afecta gravemente la capacidad del ojo para enfocar la luz de manera uniforme, lo que resulta en un astigmatismo significativo y difícil de corregir con gafas convencionales.
El queratocono suele aparecer en la adolescencia y puede avanzar rápidamente. Aunque su causa exacta no se comprende del todo, se cree que factores genéticos y ambientales, como el frotamiento excesivo de los ojos, desempeñan un papel importante en su desarrollo.
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Lesiones oculares
Un trauma físico en el ojo, ya sea por accidentes, caídas o lesiones deportivas, puede dañar la córnea y alterar su forma natural. Esto puede generar astigmatismo al modificar la curvatura regular de la córnea o causar cicatrices que interfieren con la forma en que la luz pasa a través de esta estructura.
Por ejemplo, heridas penetrantes o cirugías previas pueden crear cicatrices corneales que afectan la uniformidad de la superficie ocular. Incluso un daño aparentemente menor puede tener un impacto significativo en la refracción de la luz dentro del ojo.
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Cirugías oculares previas
Las intervenciones quirúrgicas en el ojo, como las cirugías para la corrección de cataratas o el trasplante de córnea, pueden alterar inadvertidamente la curvatura de la córnea y provocar astigmatismo postquirúrgico. Esto ocurre cuando las incisiones realizadas durante el procedimiento no sanan de manera uniforme o cuando se retiran tejidos que afectan la simetría corneal.
Hoy en día, los avances en técnicas quirúrgicas y en el diseño de lentes intraoculares han reducido significativamente el riesgo de astigmatismo postoperatorio. Sin embargo, sigue siendo una posibilidad que los especialistas deben prever y corregir con tratamientos posteriores, como lentes tóricas o cirugía refractiva.
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Condiciones ambientales y hábitos visuales
Aunque no son una causa directa del astigmatismo, factores como el uso excesivo de dispositivos electrónicos, la exposición a luces brillantes o una mala postura visual pueden agravar los síntomas del astigmatismo en personas predispuestas.
Por ejemplo, pasar largas horas frente a una pantalla sin pausas adecuadas puede provocar fatiga ocular, esto podría intensificar la dificultad para enfocar objetos o agravar la percepción de visión borrosa. Asimismo, actividades que requieren una postura inclinada o el hábito de frotarse constantemente los ojos pueden influir negativamente en la salud ocular.
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Presión intraocular
Un aumento en la presión dentro del ojo puede deformar ligeramente la córnea, alterando su curvatura natural. Aunque esta causa no es tan común como las demás, existe una correlación entre los cambios en la presión intraocular y el desarrollo de astigmatismo en algunas personas, especialmente en casos de enfermedades oculares como el glaucoma. Los oftalmólogos monitorean regularmente la presión intraocular en pacientes con predisposición genética o con antecedentes de problemas visuales para prevenir complicaciones.
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Crecimiento anormal del ojo durante la infancia
Durante la infancia y la adolescencia, el ojo está en constante desarrollo. Si este proceso ocurre de manera irregular, puede dar lugar a alteraciones en la forma de la córnea o del cristalino, resultando en astigmatismo. En algunos casos, el astigmatismo causado por el crecimiento anormal del ojo puede mejorar o estabilizarse con el tiempo, pero en otros, puede agravarse si no se corrige adecuadamente. Por este motivo, es esencial realizar exámenes oculares regulares durante la niñez para detectar y tratar cualquier anomalía visual temprana.
Signos y síntomas del astigmatismo
El astigmatismo puede manifestarse de diferentes maneras dependiendo de su severidad y de si está combinado con otros errores refractivos. Entre los síntomas más comunes, se encuentran:
1. Visión borrosa o distorsionada: los objetos, tanto cercanos como lejanos, parecen desenfocados o deformados.
2. Dolor de cabeza: es común debido al esfuerzo continuo de los músculos oculares para intentar enfocar la visión.
3. Fatiga visual: actividades como leer, usar dispositivos electrónicos o trabajar bajo luz tenue pueden resultar agotadoras.
4. Dificultad para ver de noche: la luz tenue exacerba las distorsiones visuales, dificultando actividades como conducir.
5. Sensación de cansancio ocular: los ojos pueden sentirse pesados o incómodos después de un uso prolongado.
6. Entrecerrar los ojos constantemente: este comportamiento es un intento inconsciente de mejorar la nitidez visual.
7. Sensibilidad a la luz (fotofobia): algunas personas con astigmatismo pueden experimentar molestias bajo luces brillantes.
Diagnóstico del astigmatismo
Este proceso, que siempre debe ser llevado a cabo por un oftalmólogo o un optometrista, está compuesto por una serie de pruebas especializadas que evalúan la forma, función y salud general del ojo. A continuación, te explicamos detalladamente cada paso del diagnóstico del astigmatismo:
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Historia clínica detallada
El diagnóstico comienza con una entrevista en la que el especialista recopila información sobre:
– Síntomas
– Antecedentes familiares
– Condiciones médicas previas
– Hábitos visuales y estilo de vida
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Examen de agudeza visual
Este paso evalúa la capacidad del paciente para ver con claridad a diferentes distancias. El especialista utiliza una tabla optométrica estándar, como la tabla de Snellen, en la que el paciente debe leer letras o símbolos de diversos tamaños ubicados a cierta distancia.
– Si el paciente tiene dificultades para leer las líneas inferiores de la tabla, es probable que existan errores refractivos como el astigmatismo.
– Este examen inicial ayuda a determinar el grado de afectación de la visión, pero no ofrece información específica sobre la forma o la causa del defecto.
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Refracción subjetiva y objetiva
La refracción es el proceso mediante el cual se mide cómo el ojo refracta la luz para formar una imagen clara en la retina. Este paso incluye dos pruebas principales:
Refracción subjetiva:
– El especialista utiliza un foróptero, un instrumento que contiene múltiples lentes, y pide al paciente que indique cuál de ellas le proporciona una visión más nítida.
– Este método permite ajustar la prescripción de lentes correctivos de manera personalizada.
Refracción objetiva:
– Se realiza mediante un autorefractómetro, un dispositivo automatizado que mide cómo la luz se curva al entrar en el ojo.
– Esta prueba no requiere la participación activa del paciente y proporciona un punto de partida para determinar la graduación necesaria.
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Pruebas adicionales según el caso
En algunos casos, el diagnóstico del astigmatismo puede incluir otras pruebas más específicas, como:
– Paquimetría corneal: mide el grosor de la córnea, lo cual es esencial para descartar enfermedades como el queratocono y para planificar cirugías refractivas.
– Aberrometría ocular: analiza cómo el ojo procesa la luz y detecta imperfecciones en la óptica ocular que pueden contribuir al astigmatismo.
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Interpretación y planificación del tratamiento
Una vez realizadas todas las pruebas, el oftalmólogo analiza los resultados y determina:
– El tipo y grado de astigmatismo.
– La necesidad de lentes correctivos (gafas o lentes de contacto) o tratamientos más avanzados, como la cirugía refractiva.
Este diagnóstico detallado no solo ayuda a abordar el astigmatismo, sino que también permite detectar otras condiciones oculares que puedan requerir atención médica inmediata.
Astigmatismo: principales tratamientos
El tratamiento del astigmatismo tiene como objetivo corregir el defecto refractivo para lograr una visión clara. Las opciones más comunes incluyen:
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Lentes correctivos
– Gafas: ideales para corregir astigmatismo leve o moderado. Sus lentes cilíndricos se diseñan específicamente para contrarrestar la irregularidad de la córnea.
– Lentes de contacto: las lentes tóricas son una opción popular y ofrecen una corrección más precisa en comparación con las gafas. En casos de astigmatismo severo, las lentes rígidas permeables al gas son especialmente efectivas.
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Ortoqueratología
Este tratamiento no quirúrgico implica el uso de lentes de contacto especiales durante la noche para remodelar temporalmente la córnea, mejorando la visión durante el día.
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Cirugía refractiva
– Laser-Assisted in Situ Keratomileusis (LASIK): esta operación de astigmatismo utiliza un láser para corregir permanentemente la curvatura de la córnea. Es una de las opciones más populares debido a su seguridad y efectividad.
– Queratectomía fotorrefractiva (PRK): similar al LASIK, pero recomendado para pacientes con córneas delgadas.
– Laser Subepithelial Keratomileusis (LASEK): ofrece resultados similares al LASIK con un enfoque diferente en la técnica.
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Lentes intraoculares (LIOs):
Implantes recomendados para pacientes con astigmatismo alto o combinado con cataratas.
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Cross-linking corneal:
Esta cirugía oftalmológica fortalece la córnea y detiene la progresión del queratocono, una causa frecuente de astigmatismo avanzado.
Como has podido leer, el astigmatismo, aunque común, puede afectar significativamente tu calidad de vida si no se trata adecuadamente. Por eso, nuestro equipo de especialistas en cirugía láser de ojos está preparado para ofrecerte soluciones personalizadas y efectivas, incluyendo opciones avanzadas como la operación de miopía y astigmatismo, diseñada para corregir esta condición con precisión y seguridad.
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