Nota
La vida sin gafas
La cirugía refractiva, o cirugía para prescindir de las gafas y lentes de contacto, ha sido tradicionalmente considerada como un procedimiento estético, un lujo y una opción de cierta manera caprichosa. Pero no hay nada más alejado de la realidad, pues poder vivir la vida sin gafas no es un lujo, es una necesidad y un derecho.
Vivir sin el uso de las gafas va más allá de un cambio estético, esto genera una transformación en la mentalidad de la vida, brinda opciones y permite tomar decisiones importantes que antes tal vez no eran posibles. Desde hacer deporte o llegar a ser un futbolista profesional, o en cambio, ser ingeniero mecánico, quizás piloto comercial… las posibilidades son diversas y están disponibles a la vez. La libertad de levantarse en la mañana y ver con claridad, viajar sin ataduras y poder hacer todo lo que se quiera sin el inconveniente de las gafas o de los lentes de contacto, es una oportunidad que no puede perderse, ya que significa gozar de una calidad de vida alta.
Tan cierto es esto que el doctor Kezirian en Estados Unidos está trabajando en un programa con el gobierno americano titulado “La cirugía refractiva: un derecho de la humanidad”. Este programa busca poner al alcance de todo el mundo la cirugía refractiva para poder dejar de lado el uso de las gafas y gozar de una visión idónea para contemplar el mundo y sus paisajes. Es importante resaltar que la cirugía está ligada a los desarrollos tecnológicos del siglo XXI, lo cual significa que, como cualquier avance tecnológico, entre más evoluciona, más conocimiento y profesionalismo necesita por parte de los profesionales.
Además, el reciente estudio PROWL de la FDA en Estados Unidos demostró que los niveles de satisfacción son tan altos con la cirugía guiada por onda frontal que el 100% de los pacientes repetiría la cirugía o se la recomendaría a un amigo, sin que los costos de la misma influyan.
Gracias a los altos volúmenes de cirugía para eliminar las gafas en Colombia podemos mantener la más alta tecnología con precios razonables y accesibles. Se trata de una inversión inteligente y asertiva con una enorme ganancia en calidad de vida. Así que no lo dude, ¡vale la pena! Su cirugía le abrirá caminos desconocidos y que antes no habría podido considerar, pero eso sí, hágalo siempre buscando la mejor y más alta tecnología.