Nota
Desarrollo de la visión en los niños
La visión es la percepción e interpretación que realiza el cerebro de nuestro entorno, construida a partir de la información que reciben y envían los ojos al cerebro. El proceso visual se inicia cuando las ondas electromagnéticas que emite un objeto son transformadas a nivel de la retina en impulsos nerviosos y son conducidos a través del nervio óptico y las vías ópticas al cerebro. Sin embargo, en este caso los niños no nacen con la capacidad de tener su visión totalmente desarrollada, sino que pasan por una serie de procesos que les permite ver progresivamente.
¿Sabía usted que un bebé cuando nace no tiene una percepción visual clara y nítida? Ningún bebé nace “viendo”´, sino con la capacidad de “aprender a ver”, ya que el sistema visual se va desarrollando a medida que la corteza cerebral reciba los estímulos adecuados para perfeccionar la capacidad de sus ojos en el transcurrir de los primeros años de vida. Un artículo publicado en la Revista Barraquer N° 29, revela que “la capacidad de ver de un bebé al nacer es de un 5% respecto a la del adulto. A los 2-4 meses de 20%, al año de un 30% 40% y hasta los 3 años, un 50%”, solo cuando cumple los 8 o 9 años de edad es que los niños desarrollan la visión; los 4 años siguientes son de progresión.
En ese sentido, como los primeros años son de formación y progreso, son muy vulnerables y son necesarios los estímulos visuales, ya que de no ser así podría tener consecuencias desfavorables para la visión del bebé. Durante ese proceso, es fundamental usar juguetes de varios colores, tamaños y texturas, para que su relación con el entorno sea enriquecedora para su visión, pues de no ser así, se pueden presentar en el futuro enfermedades visuales, como los defectos refractivos o estrabismo, por ejemplo.
Etapas de la visión de un bebé
Al nacer: en esta etapa la capacidad de ver es reducida, tanto la movilidad del ojo como la agudeza visual son limitadas. Solo percibe en su entorno lo claro y oscuro, los contrastes de luz y oscuridad, el contorno de las cabezas, en especial las de sus padres.
Al mes: en este momento ya es posible para el bebé percibir algunos colores como el rojo y el verde, en este instante también logran iniciar el proceso de reflejo de acomodación (enfoque).
A los 2-3 meses: a partir de esta edad pueden empezar a seguir los objetos con su mirada, todavía lo hacen en conjunto con la cabeza. Lo cual indica que en este momento aún no hay una independencia del movimiento de sus ojos con la cabeza.
A partir de los 3 meses: aquí se empieza a manifestar su atracción y curiosidad por los objetos brillantes. En este periodo se inicia la visión estereoscópica o visión de relieve o profundidad de su entorno.
A los 4 meses: es en este momento cuando los bebés empiezan a demostrar la coordinación de los movimientos oculares y sus ojos se mueven independientes del movimiento de su cabeza. Hay una mayor percepción de los colores, enfocan mejor y tienen una capacidad más aguda de reconocer rostros.
A los 6 meses: el bebé ya cuenta con visión binocular (fusionar dos imágenes retinianas de un objeto), también calcular la distancia a la que se encuentran las cosas. En esta etapa es posible definir la salud visual de los bebés, ya que aquí se puede percibir si logró utilizar ambos ojos de forma coordinada y deja de “bizquear”. Si los padres observan que después de los 6 meses aún no son capaces de mantener los ojos orientados, deberán acudir a una consulta de oftalmología pediátrica.
Al año: el cálculo de distancias es eficiente y eficaz, en este punto ha mejorado considerablemente la coordinación entre la visión y el cuerpo en general, lo que permite que el bebé pueda agarrar objetos con precisión y lanzarlos. En esta edad ya puede tener memoria y discriminación visual, lo que hace que ya pueda comprender y reconocer su mundo espacial con gran facilidad.
Lo que no desarrollen en la infancia, difícilmente podrán recuperarlo en la edad adulta, por lo que resulta necesario actuar a tiempo en caso que se identifique alguna anomalía. Con Bogotá Láser usted tiene la posibilidad de atender la salud visual de sus hijos a una edad temprana, incluso si no se presenta ningún síntoma, en nuestra clínica ocular contamos con los mejores oftalmólogos de Bogotá en el área de la oftalmología pediátrica para un diagnóstico oportuno y acertado.