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Glaucoma: qué es, tipos, causas y síntomas

Creado por: Equipo médico Bogotá Laser
5 marzo, 2025
Glaucoma

Como una de las principales causas de pérdida de visión en el mundo, el glaucoma representa un desafío para la salud ocular que no siempre da señales evidentes en sus etapas iniciales. Su impacto en la calidad de vida ha llevado a que cada vez más personas busquen información sobre cómo detectar sus signos a tiempo y qué opciones existen para su manejo.

 Aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida, su prevalencia aumenta en personas mayores de 40 años, esto hace aún más relevante la detección temprana. Por eso, en este artículo de Bogota Laser Ocular Surgery Center le compartiremos una guía para entender mejor esta condición.

¿Cuál es la causa principal del glaucoma?

El origen del glaucoma está relacionado con el equilibrio entre la producción y eliminación del humor acuoso, un líquido transparente que circula por la parte frontal del ojo. Si este flujo se ve alterado, la presión intraocular aumenta, afectando progresivamente el nervio óptico.

Con el tiempo, los cambios en el ojo dificultan la transmisión de señales visuales al cerebro. Este proceso avanza lentamente, y las alteraciones en la visión suelen ser imperceptibles hasta que la afectación es considerable.

Aunque la presión elevada es la causa más común, el glaucoma también puede presentarse con niveles normales de presión ocular si existe una mayor sensibilidad en la estructura visual o problemas con la circulación sanguínea en esa zona.

¿Cómo se desarrolla el glaucoma en el ojo?

¿Cómo se desarrolla el glaucoma en el ojo?

Esta condición puede aparecer debido a problemas en la circulación ocular o a una respuesta anómala del ojo a ciertos cambios internos. Generalmente, no causa dolor ni síntomas evidentes, convirtiéndola en un “ladrón de la vista”. A medida que progresa, muchas personas no notan la pérdida de visión hasta que el daño es significativo.

Si no se trata con prontitud, actividades cotidianas como conducir o leer pueden volverse cada vez más difíciles, pues la visión periférica se ve afectada primero. Por ello, es importante reconocer los factores que pueden desencadenarla. Estos son:

  • Generación del humor acuoso: este líquido se forma en el cuerpo ciliar, una estructura situada detrás del iris, cuya función es nutrir y oxigenar diferentes partes del ojo, además de contribuir a su estabilidad.
  • Flujo dentro del ojo: desde su punto de origen, el humor acuoso se desplaza hacia la cámara anterior, pasando a través de la pupila. Luego, debe ser evacuado mediante la malla trabecular, ubicada en el ángulo que forman la córnea y el iris.
  • Problemas en el drenaje: si el sistema encargado de eliminar el líquido no funciona de manera eficiente, este comienza a acumularse. Factores como el envejecimiento o alteraciones en la estructura del drenaje pueden dificultar su salida.
  • Aumento de la presión intraocular: la acumulación excesiva de humor acuoso provoca un incremento en la presión dentro del ojo, poniendo en riesgo la integridad del nervio óptico.
  • Daño progresivo en el nervio óptico: a medida que la presión se mantiene elevada, las fibras nerviosas comienzan a deteriorarse. En un principio, los efectos pueden pasar desapercibidos, pero con el tiempo, la pérdida de visión periférica se vuelve evidente y, en casos avanzados, el daño puede ser irreversible.

Diferencias en el desarrollo según el tipo de glaucoma

  • Glaucoma de ángulo abierto: el deterioro del drenaje ocurre de forma gradual, permitiendo que la presión ocular aumente lentamente y los síntomas sean difíciles de notar en las primeras etapas.

Glaucoma de ángulo cerrado

  • Glaucoma de ángulo cerrado: se produce un bloqueo repentino en el sistema de drenaje, causando un incremento brusco de la presión ocular, acompañado de síntomas como dolor intenso, visión borrosa y halos alrededor de las luces.

Glaucoma de ángulo cerrado

  • Glaucoma normotensivo: si bien la presión ocular se mantiene dentro de los rangos normales, el nervio óptico sufre daño debido a otros factores, como una irrigación sanguínea deficiente.

Importancia de la detección temprana

Si el glaucoma se identifica a tiempo, es posible aplicar tratamientos que controlen la presión ocular y prevengan daños graves en la visión. La intervención temprana es fundamental para preservar la calidad de vida y evitar la pérdida irreversible de la vista. En nuestra clínica oftalmológica en Bogotá, realizamos exámenes especializados que permiten reconocer alteraciones en la presión ocular y en el nervio óptico, brindando la oportunidad de iniciar un tratamiento adecuado.

Señales y síntomas del glaucoma a tener en cuenta

Debido a que esta condición avanza sin causar molestias en sus etapas iniciales, muchas personas no notan sus efectos hasta que la visión comienza a deteriorarse. En Bogota Laser Ocular Surgery Center, como especialistas en la enfermedad, te recomendamos prestar atención a cualquier cambio visual, incluso si no hay signos al principio. Para ello, hemos diseñado una infografía que te ayudará a comprender las señales más evidentes.

Señales y síntomas del glaucoma a tener en cuenta

Factores de riesgo: ¿Quiénes pueden desarrollar glaucoma?

¿Quiénes pueden desarrollar glaucoma?

En general, esta enfermedad puede afectar a cualquiera, pero hay ciertas condiciones que pueden aumentar la probabilidad de que aparezca. 

  • Edad: a partir de los 40 años el riesgo aumenta.
  • Antecedentes familiares: si un familiar directo ha sido diagnosticado con glaucoma, la probabilidad de desarrollarlo es mayor.
  • Presión ocular elevada: un aumento en la presión dentro del ojo puede dañar el nervio óptico.
  • Problemas de salud: enfermedades como diabetes, hipertensión o migrañas pueden generar mayor riesgo.
  • Uso prolongado de esteroides: los corticoides, especialmente las gotas oftálmicas, puede contribuir a un aumento de la presión ocular.
  • Miopía o hipermetropía alta: algunas personas con defectos refractivos significativos pueden tener mayor predisposición.

Pruebas y exámenes para diagnosticar el glaucoma

Pruebas y exámenes para diagnosticar el glaucoma

Para detectar el glaucoma de manera temprana y evitar su progresión, es fundamental realizarse exámenes oftalmológicos que permitan evaluar el estado del ojo y el nervio óptico. Estos estudios no solo ayudan a confirmar la presencia de la enfermedad, sino que también permiten determinar su gravedad y el tratamiento más conveniente.

  • Tonometría: esta prueba mide la presión intraocular (PIO) para detectar valores elevados que puedan indicar glaucoma. Existen diferentes métodos, como la tonometría de aplanación, donde se utiliza un dispositivo que contacta suavemente la córnea tras aplicar anestesia local, y la tonometría de no contacto, que emplea un soplo de aire para estimar la presión sin tocar el ojo.
  • Oftalmoscopia (examen del fondo de ojo): mediante este procedimiento, el especialista examina el nervio óptico para identificar signos de daño relacionados con el glaucoma. Se utiliza un oftalmoscopio para observar directamente la estructura interna del ojo, evaluando la forma y color del nervio óptico.
  • Campimetría (prueba del campo visual): esta evaluación determina si hay pérdidas en el campo visual periférico, común en etapas tempranas del glaucoma. El paciente indica cuándo percibe estímulos luminosos en diferentes áreas de su visión, esto permite mapear posibles deficiencias.
  • Gonioscopia: este examen analiza el ángulo de drenaje entre el iris y la córnea para clasificar el tipo de glaucoma. Se coloca una lente especial en el ojo, tras aplicar anestesia local, que permite al médico observar directamente el ángulo iridocorneal y determinar si está abierto o cerrado.
  • Paquimetría: mide el grosor de la córnea, pues este factor puede influir en las lecturas de la presión intraocular y en el riesgo de desarrollar glaucoma. Se utiliza un dispositivo llamado paquímetro, que contacta suavemente la superficie corneal para obtener la medición.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): esta técnica de imagen avanzada proporciona cortes transversales detallados de las estructuras oculares, permitiendo detectar cambios sutiles en el nervio óptico y la capa de fibras nerviosas de la retina. Es una herramienta esencial para la identificación y el seguimiento del glaucoma.

La combinación de estos exámenes ofrece una visión integral del estado ocular, facilitando el diagnóstico oportuno del glaucoma y la implementación de estrategias terapéuticas adecuadas para preservar la visión.

Opciones de tratamiento según el tipo de glaucoma

El manejo del glaucoma depende de su clasificación y evolución, con la intención de regular la presión intraocular y evitar afectaciones en el nervio óptico. Estas son las alternativas más usadas en cada situación:

Glaucoma de ángulo abierto

  • Colirios hipotensores: medicamentos en gotas que reducen la producción de humor acuoso o mejoran su drenaje. Se recetan betabloqueadores, análogos de prostaglandinas, inhibidores de la anhidrasa carbónica y agonistas alfa-adrenérgicos.
  • Tratamientos con láser: la trabeculoplastia láser selectiva (SLT) ayuda a mejorar la salida del humor acuoso al estimular la malla trabecular. Este procedimiento se puede realizar en un centro de cirugía láser ocular experto, donde se emplee tecnología avanzada para mejorar los resultados.
  • Cirugía filtrante: la trabeculectomía crea un canal de drenaje alternativo para reducir la presión intraocular cuando los tratamientos previos no son suficientes. En un centro de cirugía oftalmológica, esta intervención se lleva a cabo con equipos de última generación que aportan mayor seguridad y efectividad.

Glaucoma de ángulo cerrado

  • Iridotomía con láser: procedimiento ambulatorio que crea una pequeña apertura en el iris para permitir la circulación del humor acuoso y evitar bloqueos súbitos de presión.
  • Medicación de emergencia: en crisis agudas, se utilizan fármacos intravenosos como manitol o acetazolamida para disminuir rápidamente la presión ocular.
  • Cirugía de extracción del cristalino: cuando el cristalino contribuye al bloqueo en el ángulo de drenaje, su extracción puede ser una solución efectiva. En clínicas como Bogota Laser Ocular Surgery Center, este procedimiento se combina con las mejores técnicas para alcanzar excelentes resultados.

Glaucoma normotensivo

  • Neuroprotección: algunos estudios sugieren que fármacos como la brimonidina pueden ayudar a proteger el nervio óptico.
  • Control de la presión ocular: aunque la presión intraocular no sea elevada, algunos pacientes se benefician de los mismos tratamientos que el glaucoma de ángulo abierto.
  • Optimización de la circulación ocular: cambios en el estilo de vida y medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo pueden ser útiles en algunos casos.

Otras opciones quirúrgicas relacionadas

Doctores realizando cirugía visual

  • Cirugía de pterigión: aunque su propósito principal es corregir el crecimiento anormal de tejido sobre la córnea, en ciertas situaciones también puede ayudar a reducir la irritación ocular y mejorar la funcionalidad visual en pacientes con glaucoma. La cirugía de pterigión se realiza con técnicas avanzadas que buscan minimizar la recurrencia y favorecer una recuperación adecuada.
  • Implantes de drenaje: dispositivos como las válvulas de Ahmed o Baerveldt se utilizan en casos de glaucoma avanzado cuando otros tratamientos no han sido suficientes.
  • Ciclofotocoagulación con láser: este procedimiento, que se puede hacer en un centro de cirugía ocular en Bogotá, reduce la producción de humor acuoso al tratar el cuerpo ciliar, siendo una opción en casos donde la presión ocular no se controla con otros métodos.

¿Cuándo es necesaria la cirugía para tratar el glaucoma?

El tratamiento del glaucoma suele comenzar con medicamentos y otros procedimientos no invasivos. Sin embargo, cuando estos métodos no controlan adecuadamente la presión ocular o los efectos secundarios resultan problemáticos, la cirugía se presenta como una opción necesaria. Si el daño al nervio óptico sigue avanzando a pesar del tratamiento médico, esta intervención representa la mejor manera de prevenir una pérdida permanente de la visión. A continuación, te presentamos las situaciones en las que puede ser requerida:

  • Los medicamentos y tratamientos láser no logran controlar la presión intraocular.
  • La presión ocular sigue siendo elevada y hay progresión del daño en el nervio óptico.
  • El paciente no tolera los efectos secundarios de los medicamentos para el glaucoma.
  • Se requiere una reducción más efectiva y duradera de la presión intraocular.
  • En casos de glaucoma avanzado con alto riesgo de pérdida visual significativa.
  • Hay dificultad para seguir el tratamiento con gotas oftálmicas de manera constante.
  • Ciertos tipos de glaucoma, como el congénito o el de ángulo cerrado, requieren cirugía como primera opción.

Ya sabes que esta enfermedad impacta significativamente en tu calidad de vida si no se detecta a tiempo. Aunque sus efectos suelen ser bajos en las primeras etapas, el diagnóstico temprano es importante para evitar daños irreversibles en la visión. 

En Bogota Laser Ocular Surgery Center contamos con un equipo especializado y tecnología de vanguardia, para diagnosticar y tratar el glaucoma de manera precisa. 

Te ofrecemos la posibilidad de realizarte una cirugía de ojos en Bogotá de alta calidad, asegurándonos de que recibas atención personalizada en todo el proceso.

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