Lasik: una cirugía que corregirá sus defectos en la vista

Las enfermedades visuales de tipo refractivo cuentan con el procedimiento Lasik para tratarlas de manera inmediata y efectiva. Tiene como propósito principal reducir los tiempos del postoperatorio, además de suprimir el uso de lentes de contacto (aunque, en algunos casos se utilizan gafas para adecuar la visión por un tiempo limitado) y reducir el umbral de dolor a cero.

Sus cuidados postambulatorios son supervisados por el especialista que realizó el diagnóstico inicial y consisten en seguimiento, uso de gotas oftálmicas y demás prescripciones médicas indicadas por el facultativo. Lasik abarca los defectos refractivos de astigmatismo, presbicia e hipermetropía. En algunas ocasiones no corrige al ciento por ciento el defecto, siendo necesaria una segunda intervención del láser.

Es de subrayar que para casos de dioptrías superiores a 8.0 o grados, en el caso de hipermetropía, o 3 a 4 D para astigmatismo, lo indicado no es el uso de láser sino la implantación de lentes intraoculares fáquicos que son más útiles para resolución de problemas relacionados con visión nocturna o conducción de automóvil. Estos lentes se colocan dentro del ojo, delante del iris (apoyados o por detrás del mismo) La recuperación visual se da en un periodo de tiempo amplio, a diferencia del Lasik, pero la extracción del lente puede ser reversible si el paciente, junto a su especialista, lo considera posible.

Existe la combinación de métodos para curar altos niveles de dioptría con astigmatismo: en este caso, Lasik con lentes fáquicos pero dependen exclusivamente del diagnóstico elaborado por el especialista.